Panamá, República Dominicana y La Florida, los mejores destinos para una inversión inmobiliaria internacional. No sólo por las ventajas que ofrece cada sitio en lo referente a estabilidad y crecimiento económico, política fiscal, afluencia de turismo, permiso de residencia o facilidades de acceso, sino por factores propios de los proyectos inmobiliarios como la valorización, la facilidad de pago o la posibilidad de rentas cortas con la rentabilidad que esto puede generar.